Una fobia es un miedo irracional a una cosa o situación que generalmente no da miedo a la mayor parte de la población. Se trata de situaciones que no son consideradas peligrosas para el ciudadano medio. Desde Psicología y Bienestar, como psicólogos especialistas en fobias te contamos todo lo que tienes que saber sobre las fobias.
Los miedos van cambiando a medida que vamos creciendo. Es parte del desarrollo natural del ser humano. Un ejemplo práctico puede ser el caso de los niños que tienen miedo a la oscuridad. Con el paso del tiempo este miedo irá menguando hasta el punto de que no le de mayor importancia y pueda dormir con la luz apagada.
Por tanto, dependiendo de la edad, hay algunos miedos que son naturales y no necesitan de ningún tipo de tratamiento especial.
Para saber de primera mano si padeces una fobia, un miedo irracional que no es evolutivo (con el tiempo y la experiencia se pierde), ni tampoco se trate de un miedo real, es posible que nos encontremos ante una fobia.
Además, ¿Cómo se puede diferenciar un miedo de una fobia? Generalmente un miedo no responde de forma desproporcionada al estímulo. Es un miedo racional no desproporcionado, no es incapacitante como suele ocurrir en el caso de las fobias.
Sigue leyendo y te contamos con más detalles los tipos de fobias y sus principales síntomas, así como los posibles tratamientos, aunque esto ultimo depende de cada paciente y de su situación personal.
Qué síntomas presenta una fobia
Entre los principales síntomas de las fobias se encuentra la ansiedad severa frente a la situación o cosa que le da miedo al paciente.
Se puede establecer una clasificación de síntomas físicos, psicológicos y de conducta.
- Síntomas físicos: suelen aparecer episodios de sudoración, de respiración entrecortada, un aumento del ritmo cardiaco y temblores.
- Síntomas psicológicos: dificultad para pensar y una reacción desproporcionada al estímulo que le da fobia al paciente.
- Síntomas conductuales: evitar a toda costa la exposición al estímulo que le produce fobia.
Tipos de fobias
Existe una clasificación para los tipos de fobias que las recogen en 3 grandes grupos:
Fobias sociales:
las fobias sociales también se las puede conocer bajo el nombre de trastorno de ansiedad social ya que la exposición pública a las relaciones humanas genera ansiedad, inseguridad e incluso vergüenza debido al miedo que causa tan solo pensar qué dirán los demás sobre nosotros.
Este tipo de miedo no se basa en algo tangible, ya que la ansiedad puede producir una percepción totalmente distinta a la que se desarrolla. Es necesario establecer un tratamiento que le otorgue al paciente las herramientas necesarias para combatirlo.
Entre los principales inconvenientes que genera este tipo de fobia destaca la alteración de la conducta, ya que puede influir en el desarrollo de la vida cotidiana como producir cambios negativos en la escuela, el trabajo o en las actividades que tenga el paciente como rutina.
De nuevo, el estrés producido por la fobia y la ansiedad pueden ser inhabilitantes, y en algunos casos puede llegar a ser crónico.
Ya en terapia, el psicólogo especialista en fobias dotará al paciente de las herramientas y técnicas necesarias para afrontar estas situaciones.
Agorafobia:
ante un estímulo caracterizado por lugares pequeños, en los que hay dificultad para moverse o escapar. También se incluyen las situaciones en las que pedir ayuda resultaría complicado. Además, generalmente este tipo de miedo se puede producir ante casos en los que haya una multitud de por medio o en espacios al aire libre.
Se puede dar en cualquier situación en la que el paciente se sienta atrapado, avergonzado e indefenso. La ansiedad que produce la agorafobia actúa como medidor y desencadenante, ya que cuando la ansiedad es alta normalmente el paciente busca una vía de escape, al no encontrarla o no rápidamente puede entrar en un ataque de pánico.
Los ataques de pánico suelen ser precursores de la agorafobia, ya que una vez los pacientes han vivido esa situación evitan en la medida de lo posible volver a encontrarse en el mismo escenario.
En el caso de las multitudes, algunos pacientes pueden sentirse más seguros de sí mismos estando acompañados. Normalmente, el tratamiento para superar la agorafobia consiste en confrontar los miedos.
Síntomas de la agorafobia: miedo a encontrarse solo fuera de casa, en el entorno de una multitud o haciendo cola. Se puede dar en espacios abiertos y cerrados como ascensores, parkings, puentes, autobuses, aviones o trenes. Además, entre los síntomas físicos se puede dar un ritmo cardiaco acelerado, sensación de ahogo, dolor o presión en el pecho, mareo, entumecimiento de las extremidades y sensación de pérdida de control.
Fobias específicas:
En este caso, como bien indica el nombre, se puede dar frente a un objeto o situaciones específicas en las que el paciente sienta un miedo intenso o ansiedad desproporcionada.
De nuevo, este miedo puede resultar incapacitante y puede interferir en el desarrollo normal de la vida de las personas.
Las fobias de este tipo se pueden abordar de diferentes maneras, como por ejemplo a través de la terapia cognitivo conductual en la que se busca cambiar los pensamientos del paciente que son imprecisos o negativos al encontrarse frente al objeto o situación que le da miedo. También se puede tratar mediante la exposición al objeto o situación.
Los síntomas suelen ser ansiedad y/o miedo desmesurado, entumecimiento de las extremidades, sudoración y ritmo cardiaco acelerado.
Psicólogos especialistas en Fobias de Madrid
En Psicología y Bienestar llevamos muchos años tratando distintos tipos de fobias. Si has llegado a este artículo es posible que estés planteándote buscar ayuda profesional para tratar una fobia. Recuerda que ofrecemos nuestras terapias en formato online (vía Skype) o de forma presencial.
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