Según la OMS, la depresión es una enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. En España dos millones y medio la sufren, pero casi la mitad no recibe el tratamiento y la atención necesaria, porque no están diagnosticados o porque no siguen adecuadamente las indicaciones del médico. El miedo al estigma es la mayor causa de que la depresión esté infradiagnosticada. Por lo tanto, aprender a reconocerla y pedir ayuda son los primeros pasos para combatirla.
Qué es la depresión
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede describirse como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido, frustrado o derrumbado. Todos experimentamos alguna vez estos sentimientos, por lo que, para hablar de depresión clínica, éstos deben prolongarse en el tiempo e interferir en nuestra vida diaria, e incluso llegar a incapacitarnos.
Hay cuatro subtipos: depresión mayor; episodios depresivos cuyos síntomas son muy intensos y duran semanas o meses; distimia, cuando los síntomas son menos intensos pero crónicos y muy incapacitantes; trastorno adaptivo, que se produce cuando algún factor estresante agudo sufrido por el paciente le provoca síntomas depresivos (suele ser breve).
Ante situaciones de crisis, se puede recurrir al Teléfono de la Esperanza: 717 003 717
Signos de alarma
Diferenciar depresión de un estado prolongado de tristeza es difícil si nunca se ha sufrido, pero esta enfermedad deja ver una serie de signos y síntomas reconocibles que indican que el problema puede ser más grave. La sintomatología es muy variable, pero la Sociedad Española de Psiquiatría ha facilitado información sobre cómo se siente a menudo una persona con depresión.
Además, hay que tener en cuenta que no solo se manifiestan síntomas psíquicos, sino que aparecen otros físicos que, en ocasiones, aparecen incluso antes, como molestias digestivas y dolor de cabeza o generalizado.
Si al menos se reconocen cinco o seis de estos sentimientos se debe pedir ayuda a un profesional: tristeza y decaimiento; sensación de incapacidad para afrontar los problemas; agotamiento y falta de energía; dificultad para tomar decisiones; ausencia de apetito y pérdida de peso (o completamente lo contrario); falta de concentración; ausencia de deseo sexual; insomnio; irritabilidad, agitación y nerviosismo; desinterés por salir o ver a gente; sentimientos y pensamientos de desesperanza o abandono; incapacidad de disfrutar de cosas y hábitos que antes gustaban; ideas de suicido.
El diagnóstico de la depresión se lleva a cabo a partir de la presencia o no de los síntomas que el profesional deberá identificar en una entrevista con el paciente y/o personas allegadas, pues no existen pruebas objetivas para reconocer que una persona sufre depresión.
Causas de la depresión
Las causas que desencadenan la depresión son múltiples. Pueden ser biológicas, si se trata de alteraciones neuronales o genéticas; circunstanciales, cuando se viven situaciones altamente estresantes como perder a un ser querido; ambientales; e incluso estar asociadas a otras enfermedades. Ser mujer, la soledad, tener antecedentes familiares, algunos tipos de personalidad (perfeccionista, insegura…) y consumir drogas o alcohol son factores que condicionan y predisponen a una persona a padecer una depresión.
Qué hacer ante la presencia de síntomas depresivos
Si crees que puedes estar sufriendo una depresión busca ayuda profesional. Es recomendable confiar en la terapia cognitivo-conductual de un profesional de la psicología.
Ante situaciones de crisis se ha de tener en cuenta que la depresión no es culpa de quien la padece, no significa que sea una persona débil que no puede afrontar los problemas. Tampoco es su responsabilidad salir o no de ella. La depresión es una enfermedad y como tal, debe ser considerada y tratada.
En Psicología y Bienestar somos profesionales con experiencia que ayudamos a superar este problema lo antes posible. Recomendamos que, ante la presencia de los primeros síntomas, se acuda a un especialista cuanto antes. El tiempo es un factor que ayuda en la recuperación.