El confinamiento ha provocado efectos psicológicos negativos en muchas personas como la aparición de ansiedad, agobio o insomnio como consecuencia de tener que permanecer confinados en casa.
Ahora España está en fase de desescalada y pronto podremos volver a salir a la calle, volver a nuestro puesto de trabajo, quedar con amigos y visitar a nuestros familiares, e incluso, tomar algo en una terraza, respetando siempre las medidas de seguridad e higiene.
Para la mayoría este relajamiento de las medidas ha sido recibido con alegría y entusiasmo. Sin embargo, el confinamiento puede dejar secuelas y provocar efectos psicológicos negativos como el denominado síndrome de la cabaña.
En este post queremos compartir con vosotros en qué consiste el síndrome de la cabaña y proporcionaros algunos consejos para evitarlo o gestionarlo.
El síndrome de la cabaña hace referencia al miedo que experimentan algunas personas ante la idea de volver a salir a la calle. Al hablar este síndrome nos referimos tanto al estado tanto mental como emocional y anímico que pueden padecer ciertas personas tras haber padecido una situación de encierro involuntaria y que, una vez finalizada, han sufrido dificultades para volver a hacer su vida normal, es decir, volver a la situación previa al confinamiento.
Alguno de los factores que influyen en ese miedo es la sobreinformación y la sobrexposición a las noticias. Es cierto que el hecho de informarse y saber qué está pasando en cada momento puede proporcionar seguridad, sin embargo, también puede hacer que nos centremos en lo malo o peligroso y que eso termine provocando ansiedad y miedo a salir a la calle por temor al contagio o a un nuevo repunte de casos que nos obligue a retroceder a la situación inicial de confinamiento total.
Además, al ser una situación que cambia por minutos y la adopción de medidas también va realizándose sobre la marcha, es fácil sentir incertidumbre lo que puede acabar derivando en miedo.
También influye el hecho de haberse acostumbrado a una nueva realidad en la que la única certeza es que estar en casa es seguro mientras que salir sigue suponiendo una incertidumbre en cuanto a si sigue siendo peligroso o si por el hecho de salir nos enfrentaremos a nuevos riesgos.
De la misma manera las medidas de seguridad y la “nueva normalidad” también pueden generar ansiedad por el hecho de que el distanciamiento, no poder tocar a otras personas, abrazarlas, besarlas o simplemente caminar o permanecer cerca de las mismas no permite actuar de forma normal, acorde a la personalidad o la forma de ser.
En cuanto a las personas más vulnerables, cabe destacar aquellas que han pasado el confinamiento solas y que han terminado por aislarse o por olvidar cómo es vivir en sociedad, en relación con otras personas.
Pero especialmente las personas con más predisposición a sufrir este síndrome son aquellas que antes de la cuarentena estaban sometidas a mucho estrés en el trabajo o tenían muchos problemas en su día a día y que el confinamiento ha supuesto para ellas poder desconectar, tener unos meses tranquilos y relajados y el solo hecho de pensar que tienen que volver a su día les genera estrés e incluso ansiedad.
Algunos consejos para evitar o gestionar el síndrome de la cabaña son:
- Volver a la normalidad de forma paulatina. Ir retomando las actividades cotidianas poco a poco, progresivamente.
- Reconocer y aceptar el sentimiento de miedo, angustia, preocupación… para poder hacerle frente.
- Pedir ayuda tanto profesional como a familiares y amigos.
- Mantener todas las medidas de higiene y precaución adquiridas durante la cuarentena: lavado de manos, uso de mascarilla y guantes, distancia de seguridad…
En Psicología y Bienestar queremos ayudarte. Si tienes dificultades para volver a la normalidad no dudes en contactar con nosotros. Además, en caso de que no quieras o no puedas desplazarte hasta nuestro centro te ofrecemos la posibilidad de hacer una consulta online.
2 comentarios en “Síndrome de la cabaña: consecuencias psicológicas del fin del confinamiento”
muy buen post me encanta.
muy útil, gracias.